Casa japonesa y una interesante pluma para el uso diario. Por internet los precios pueden ser muy variados, yo la conseguí por 12 y algo sin gastos de envío. Procurad comprarla con convertidor, que es de deposito de goma.
Mi primera impresión no fue muy favorable, pues el plumín raspaba bastante. Tras lavarla mejoró, aunque noto que todavía raspa un poquito, aun así estoy contenta con ella y le he cogido el truco. El plumín es un poco flexible, así que como ejerzo algo más de presión, la escritura es bonita.
La pluma es de plástico, la sección de agarre es cómoda, y el capuchón va a rosca.
Como decía, las primeras sensaciones no fueron muy buenas, ya que me resultaba dura al escribir. Con el tiempo, aunque ya no raspa tanto, algo continúa, no obstante ha acabado agradándome este "problema"; me gusta escuchar el sonido al raspar con el papel, me recuerda a aparatos antiguos, no sé por qué, pero así es, verdad es que la forma de dicha pluma es bastante clásica, quizá eso influya. También el encontrar una tinta que me gustase para esta pluma ha sido vital, si escribes con una tinta que no te guste, sin duda las sensaciones no serán agradables.
No sería la primera pluma que recomendase, pero por su precio, en un tiempo me animaré a comprar el mismo modelo en otro color. Con esto quiero decir, que a veces, una pluma (u otra cosa), no tiene que ser la mejor para gustarnos y transmitirnos buenas impresiones a pesar de problemillas que tenga.
Cada pluma tiene su encanto.
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