He tenido la suerte de obtener una beca Erasmus y pasar un tiempo en Irlanda realizando unas prácticas. Así que durante el tiempo que viva aquí me da de sobra para conocer Dublín, la capital de Irlanda.
Como la mayoría de ciudades tiene el centro, la parte vieja de la ciudad, y luego los extrarradios. Yo me alojo en Clongriffin, un barrio al norte de la ciudad, es tranquilo y de carácter familiar. Con la línea 15 me bajo al centro en 40 minutos. O en tren (Dart) en menos de 20 minutos. Lo primero que hice al venir a Dublín fue comprar la Leapcard, la tarjeta para todo el transporte público de Irlanda. La tarjeta cuesta 5 euros, y luego ya vas metiendo dinero. Yo no metería menos de 20, teniendo en cuenta que una ida pueden ser 2,50. Yo en tres días me ventilé mis primeros 20 euros.
Dublín es una ciudad dividida por el río Liffey en norte y sur. La mayoría de destinos interesantes están en la parte sur: la universidad Trinity College, Grafton Street (avenida comercial), la escultura de Óscar Wilde, la Catedral de San Patricio, el castillo de Dublín, grandes centros comerciales, parques y museos. Por supuesto, encontramos también Temple Bar, un barrio de pubs donde comer y beber cerveza. Hay un bar que se llama como el barrio, el famoso Temple Bar, hace esquina y es rojo. En la parte norte también hay otra famosa calle comercial, O'Connell Street, donde está la estatua de Daniel O'Connell, líder nacionalista, y The Spire, una aguja muy alta y horrible, la verdad.