jueves, 28 de febrero de 2019

Próximas lecturas


He comprado tres libros maravillosos que tenía muchísimas ganas de leer.


-Mary Wollstonecraft y Mary Shelley: Romantic Outlaws, de Charlotte Gordons.

Un libro que nos habla de estas dos mujeres maravillosas  (madre e hija) que tanto aportaron en su momento y que hoy en día recordamos. Porque en la actualidad todos recordamos la gran obra que Mary Shelley escribió: Frankenstein o el moderno prometeo. Y también, gracias al actual movimiento feminista ha vuelto a resurgir con fuerza el considerado primer manifiesto feminista, Vindicación de los derechos de las mujeres, escrito por Mary Wollstonecraft en plena Revolución Francesa.




-Vindicación de los derechos de las mujeres, Mary Wollstonecraft.





-El papel pintado amarillo, Charlotte Perkins.

Es una crítica al método de moda utilizada en el siglo XIX, que consistía en recluir a las mujeres cuando "enloquecían", es decir, cualquier tipo de depresión o ansiedad. La misma Charlotte, tras dar a luz, cayó en depresión. Este método empeoró su situación y solo mejoró cuando continuó con su vida. Relato que critica el rol asfixiante que las mujeres tenían.






miércoles, 20 de febrero de 2019

Libro: Voces de Chernóbil.




Hace ya unos años, cuando la periodista bielorrusa Svetlana Alexiévich ganó el nobel de literatura, decidí que tenía que leer su libro. Voces de Chernóbil es un libro formado por monólogos de hombres y mujeres que vivieron el desastre de Chernóbil, ya fuese en su juventud, época madura o por ser
hijos de.

Svetlana hizo una gran labor periodística entrevistando a tantas personas que dan su opinión, que abren su corazón, hablan de sus sentimientos, de lo que saben y de lo que no se dijo.

Los monólogos de estas personas reales, están intactos, Svetlana les da todo el protagonismo, son ellos quienes deben hablar y contar sus propias historias.

Cuando salió el libro, vi un documental maravilloso, pero no lo he vuelto a encontrar. No obstante, también hay otro documental muy interesante y bien construido, el de Cuarto Milenio: La noche del fin del mundo. Es largo, casi dos horas, pero merece la pena.

Esa noche que Cuarto Milenio califica como "la noche del fin del mundo", el cuarto reactor expolotó. La mayoría de radionúclidos cayó en Belarús, donde en las horas posteriores los habitantes de Prypiat hacían vida normal y al aire libre. No obstante la radiación liberada dio la vuelta al mundo, pasando por Europa, Asia, Australia... Casi dos días tardaron en decidir evacuar a la población y tomar medidas. Un desastre de la Unión Soviética. Para entonces hombres de todo tipo estaban ya construyendo el sarcófago. Se estaban suicidando. Les pagarían bien. Unos estaban felices, pensando en lo que comprarían. Otros solo pensaban en su patria. Algunos pocos, sabían que era una muerte asegurada.

Los alrededores de la planta nuclear siguen vivos. Bastantes ancianos volvieron a sus tierras y continúan sembrando y cultivando la tierra. Comen de una tierra nuclear. El bosque rojo es ideal para fotografiar. Las plantas crecen, ¿por qué se preguntan los científicos? La tierra es muy poderosa, dicen unos. El cáncer aumentó, y los niños con malformaciones y dolores. Pero no se esclarece, pues el cáncer comenzó a aumentar a nivel global. Los ancianos no se creen nada, no pasó nada, ¿por qué ellos siguen vivos si su tierra está contaminada?

¿Por qué?


Es un libro muy interesante sobre la catástrofe de Chernóbil, lo recomiendo totalmente.

También si te gusta este tipo de novelas, Vestidas para un baile en la nieve, recoge monólogos de mujeres que estuvieron en gulags estalinistas.





miércoles, 13 de febrero de 2019

G. A. Bécquer


"¿A dónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas.

En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido, allí estará mi tumba."




Aunque Bécquer murió sin conocer ese gran reconocimiento que se le atribuyó tiempo después, por suerte hoy en día es recordado y podemos disfrutar de su obra.





viernes, 8 de febrero de 2019

Bolígrafo Parker Jotter

Sí sí, esta entrada es sobre un bolígrafo. Pero no sobre un Bic, sino sobre un Parker Jotter.

Generalmente escribo con pluma, pero cuando no puedo, me gusta tener un bolígrafo que escriba bien y que no sea de usar y tirar. Además así reducimos un poquitín tanto plástico para bolis que se pierden o se tiran a los tres meses para comprar de nuevo otro y así, entrar en un círculo vicioso.

Hace más de un año que me regalaron este bolígrafo, un Parker Jotter, y estoy encantada. Es muy cómodo y la carga de gel de Parker es una delicia. Yo tengo el color negro, muy saturado. Al ser gel le cuesta secar unos segundos, pero esto a mí no me supone un problema.
También lo tuve cargado con cargas gel de Inoxcrom, también una maravilla, y además más baratas.

Hace unos meses sacaron más colores y diseños, así que hay donde elegir. Su precio es alrededor de 20€, las cargas de Parker me costaron 7€ cada una, en cambio las de Inoxcrom 2€.....ejem.













sábado, 2 de febrero de 2019

Libreta casera


Hasta esta mañana, tenía una libretita Guerrero donde apuntaba los libros que quería leer. Pero ya no cabían más, y además estaba que se rompía. Así que he decidido hacer una libreta casera.

No quería utilizar folios de los que uso para la correspondencia, así que he utilizado unos folios normales, de esos que si escribo con un punto grueso ramifica.

Es muy simple, he utilizado unos cuantos folios, tres grapas, washi tape, un lazo, y dos plumas para escribir.




Y aquí están mis próximas lecturas. Aunque a saber que acabo leyendo.