No acostumbro a ver series, pero una serie sobre la reina Victoria tenía que verla sí o sí. Uno de los personajes más característicos del siglo XIX, una reina que marcó una era y un país en plena revolución industrial.
La serie se parece bastante a la película La joven Victoria, protagonizada por Emily Blunt.
En la primera temporada, se representa desde la subida al trono de Victoria hasta que nace su primera hija.
Se ve los problemas que tuvo en sus primeros meses de reinado y su relación con el primer ministro, Lord Melbourne. Si alguien ha leído alguna biografía sobre esta mujer, sabrá que tuvo una fuerte amistad con su primer primer ministro. Lo que no me ha gustado es que en la serie, esa relación, la representan demasiado amorosa. Sí que lo ha hecho, que vemos a una joven que aunque es fuerte y cabezota, tiene miedos y odia ser juzgada por todos.
Vemos también el poder de Conroy sobre la madre de la reina para que la última accediese a una regencia. También, la disputa de las damas de compañía por ser todas del partido liberal, quedando Robert Peel a las puertas de ser primer ministro por la cabezonería de la reina y poder continuar con su querido Lord M. Se ve como al principio Victoria se niega a casarse con Alberto, pero finalmente accede.
A parte de la vida de la reina, hay también otros personajes, los criados, que tienen su propia historia. Esto me ha gustado, pues muestran las clases trabajadoras y dejan incógnitas abiertas para la segunda temporada.
La vestimenta y el decorado es un regalo a la vista. El protocolo, las normas sociales tan conservadoras de la época, todo ello, queda bien reflejado.
Una serie atractiva si te interesa la época victoriana.
