miércoles, 6 de junio de 2018

Libro: Nada



Llevaba ya dos meses con este libro en el escritorio, pero siempre acababa oculto por apuntes y demás papeles, así que he tardado bastante en ponerme.

 Descubrí esta novela buscando libros por internet. Yo cada x tiempo, busco libros que me puedan interesar, leo sus sinopsis, investigo un poco...si lo haría en las librerías (lo hago con menos frecuencia), me hubiese arruinado. Es más seguro desde la distancia.

Esta novela está escrita por Carmen Laforet, ganadora de la primera edición del Premio Nadal en 1944. El título de la novela, Nada, me llamó la atención, así como su sinopsis existencialista. Ya no hablamos de que la compara con Cumbres Borrascosas, y eso había que comprobarlo.

Andrea es una joven huérfana que llega a Barcelona, a casa de su abuela, para estudiar letras en la universidad. Vivirá dos mundos, el de la casa, y el de la universidad y sus amigos.

Esta novela se desarrolla durante la post guerra, pero no se centra en ello, aunque claro, durante la novela nos retrata la sociedad catalana de la época.

En las primeras páginas de la novela notamos el choque que siente Andrea cuando llega a casa de su abuela. La joven había imaginado una realidad que no es cierta. Y ahí vemos el primer retrato de la post guerra. Tras ese golpe inicial, vamos conociendo a los personajes, como la tía Angustias, una mujer hipócrita, la abuela, que está perdiendo la cabeza, el tío Román, un ser cruel, el tío Juan y su mujer Gloria. La casa y sus habitantes son una realidad gris y decadente, se ve durante toda la novela.

La protagonista, Andrea, no se describe, pues se desarrolla en primera persona. Sino que conocemos a la protagonista a través de cómo la conocen sus amigos o familiares. Y una de la mejores frases de la novela es cuando su amiga le dice, no sabes lo que quieres. Hay que tener en cuenta que es una muchacha joven, ingenua, que no conoce el mundo adulto y que desconoce sus planes para el futuro.

La novela dura un año y a pesar de que en 12 meses pasan muchas cosas, ya nos avisan en la sinopsis <<Cuando el libro acaba, el lector tiene la seguridad de poder encontrar, al volver la esquina, a una muchacha pálida y triste, con toda la fuerza de su juventud condensada en su mirar>>.
Es decir, no ha pasado nada, esa es para mí la sensación, la joven no ha cambiado. Hemos conocido una historia, una triste decadencia de una familia tras la guerra civil, pero no existe una conclusión.

No suelo leer novelas existencialistas, que ahonden en el fondo humano, exceptuando a mi querido Dostoievsky claro, y ha sido muy interesante descubrir una literatura más fresca pero profunda.
Y respecto a su similitud con Cumbres Borrascosas, aunque las historias son totalmente diferentes, sí que es cierto que el transfondo triste y decadente nos pueden transmitir sentimientos semejantes (aunque personalmente me quedo con Cumbres Borrascosas).

Hemos conocido un capítulo de la vida de un personaje, solo nos queda desearle un feliz viaje.

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