Maldición es no tener tiempo.
No poder aprovecharlo en los placeres que nos hacen vivir.
No poder leer,
ni escribir.
Maldición es dejar de hacer lo que amas
porque el tiempo es más rápido que tus deberes.
Maldición, ya no sé leer, lo he olvidado.
El reloj viejo ha caído al suelo, está roto en
mil pedazos, al igual que el tiempo usado
en la vida obligada.
¡Maldición!
Miss Winters.
No hay comentarios:
Publicar un comentario