¿Libros favoritos?

¿Cuál es tu color favorito?
¿Y tu canción?
¿Qué película es tu favorita?
¿Y tu comida?

Visto lo visto, también existe la pregunta de cuál es tu libro favorito.
Tras mi última lectura, Dime quién soy, he reflexionado sobre las novelas que más me han gustado a lo largo de mis años como lectora.

He leído novelas con las que simplemente he pasado un rato divertido; otras con las que he temblado por la tensión o miedo; con otras he llorado desde el principio del libro, que ya es decir; algunas no terminé porque no malgasto mi tiempo en leer algo que no me gusta; he leído poesía y la he entendido; he leído poesía y no he entendido nada; he leído grandes historias de amor; he leído novelas victorianas, góticas y he conocido el romanticismo; he leído historias que no olvidaré.

Si me preguntan cuál es mi libro favorito, no tengo una respuesta. Tengo muchas respuestas.
Todos ellos coinciden en que me acuerdo de ellos con frecuencia, los releo, revivo su historia.
Es difícil diferenciarlos cuando la mayoría de libros que leo me encantan, pero existe un algo llamado tiempo que es la clave a este dilema; no obstante, a veces no hace falta dejar pasar el tiempo para saber que el libro que acabas de leer lo vas a recordar por siempre.

Os dejo varios libros que adoro y sus enlaces a las entradas que hice en su tiempo:


Donde el corazón te lleve, Susana Tamaro.
Este libro lo leí por primera vez hace ya muchos años. Lo releí años después, y de nuevo lo volví a leer con entusiasmo. Es un libro sencillo respecto a la historia que cuenta, pero repleto de sentimientos. Es el libro con el que más he llorado en mi vida.

El cuento número trece, Diane Setterfield.
Este libro tardé en leérmelo a pesar de la insistencia del destino en que me lo leyese. Cuando lo hice me quedé sin palabras. Una historia agridulce y de misterio. Maravillosa si tienes hermanos.

El retrato de Dorian Grey, Oscar Wilde.
Fue uno de los primeros libros de la época victoriana que leí y sigo releyendo. Porque no todo es bondad, muchas veces hay que conocer el lado oscuro de las personas.

Humillados y Ofendidos, Dostoievsky.
Una novela complicada, mucha crítica social y penuria. No me extraña que muchos desistan leer a este gran maestro de la literatura rusa. Una obra extraordinaria para vivir Rusia.

Dime quién soy, Julia Navarro.
Ha sido el último en entrar a esta especie de lista abstracta. Sublime, maravilloso, un éxtasis literario. Un personaje cuya vida es asombrosa.


Si alguien ha leído todos estos libros, puede llegar fácilmente a la conclusión de que los libros repletos de felicidad, no son lo mío.