¿Qué es eso? Ahh sí, cartas del banco, de publicidad, propaganda... Actualmente esas son las únicas cartas que la mayoría de personas reciben. A mis 20 años jamás había recibido una misiva, pero desde hace unos meses la correspondencia forma parte de mi vida, de hecho creo que estoy más tensa.
Por diversos motivos tengo el placer de todos los meses recibir al menos 2 cartas. En un mundo tan tecnológico hay gente que todavía envía cartas, pero ¿por qué si tenemos mensajes instantáneos o videollamadas? Explicaré mis motivos:
1. Porque prestas atención. Puede parecer una tontería, pero de esta forma dedicas unos minutos a atender correctamente a tu remitente. Tantas palabras soltamos en un día que ni escuchamos ni nos escuchan. De esta manera las palabras son valoradas.
2. Porque la forma de expresarse por escrito es distinta, muchas veces a la cara no decimos todo lo que querríamos.
3. Porque ilusiona que te envíen una carta, que se acuerden de ti y quieran compartir algo contigo. La otra persona y tú dedicáis tiempo a escribir la misiva, palabras de puño y letra, palabras sentidas, no de un teclado impersonal.
4. Porque puedes guardar las cartas de esa persona que aprecias. Palabras escritas para siempre.
¿Acaso nos os emocionaría recibir una carta personal?
Lo que no entiendo, y ya lo he comentado con un amigo con el que mantengo correspondencia, es que en tres meses Correos nos ha dado problemas con 2 cartas, mucha tecnología sí, pero 2 cartas con un camino muy difícil.
Seguro que muchos tenéis a alguien especial fuera a quién le haría ilusión recibir una carta, y si no sabéis que escribir, podéis utilizar el comodín del cumpleaños, así tenéis por donde empezar.
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